Bebo con suavidad 
del agua preciosa.
Emanando entre mis cavernas,
se crece roja de latidos.
Veo rayos de sol escurrir
entre los poros 
de piedra tezontle.
Tanta carne de sombras.
Los canales nos arrullan.
Los grillos nos arrullan.
El maizal nos arrulla.
Desbordada y tibia,
la luz de los abismos
agita tu roja agua preciosa.
Y su sacrificio me bebo,
 insaciable.