Andiamo


Ande siempre sobre sus pasos, agazapado en movimiento. Cuerpo que respira trayectos. El sudor lava los días pasados, el olor se transforma, los latidos paren ecos. Ande nunca sobre sus pasos ya andados, que no vuelven ni aún en el mismo lugar. Ande a veces en pasos de otros que avanzan, más no si lo hacen en el sentido opuesto al arribo que usted se propuso. Ande de vez en cuando los pasos que no debería andar, para afianzar su pisada. También sobre los pasos de nadie, ahogados en la arena. Ande, corra, nade y vuele. Cave también. Ande donde ande. Mejor aún descalzo. Ande, aún acostado, hincado o dormido. Ande los pasos de su medida. Porque usted merece lo que sueña.